Mi estancia en Joglo Organik Guesthouse fue muy conveniente, ya que estaba de tránsito durante mi viaje por Ubud. El hotel se encuentra cerca del aeropuerto más cercano, a solo 41 km de distancia. Esto facilitó enormemente mi llegada y partida, ya que no tuve que preocuparme por largos trayectos en taxi o transporte público. Además, el personal del hotel fue muy amable y me ayudó con todas mis necesidades durante mi corta estadía.

La piscina del hotel no tenía escaleras para salir, lo cual fue un poco complicado para mí, ya que no soy tan joven como solía ser.

El hotel era el lugar correcto para, además gozaba de una zona muy tranquila, muy cerca de la naturaleza, del centro de la ciudad y del mercado. Desayuno delicioso con una buena cantidad de opciones diferentes. Una habitación enorme, con aire acondicionado, un personal super amigable y bastante agradable. La ubicación era realmente encantadora - a tan solo unos pasos de todos los lugares a los que queríamos ir. Tomamos el té y un postre en Cafe Pomegranate, situado a 1 km del hotel...

las habitaciones con una vista increíble, aire acondicionado y además ventanas grandes. tiene un hervidor eléctrico y una nevera.

Nada, todo fue perfecto.

Mi estancia en Joglo Organik Guesthouse fue excepcional. Lo mejor de este lugar es la tranquilidad y la belleza de su entorno. El jardín, lleno de plantas exóticas y árboles frutales, creaba una atmósfera serena y relajante. Además, la piscina era perfecta para refrescarse y pasar el rato bajo el sol. La habitación, equipada con aire acondicionado, era espaciosa y cómoda, proporcionando un refugio fresco y acogedor después de un día de explorar la ciudad.

Aunque mi estancia fue maravillosa, me encontré con un pequeño inconveniente en la piscina. No había una escalera para salir, lo que dificultaba un poco mi salida ya que no soy tan joven como solía ser.

Este lugar está cerca de la naturaleza, rodeado de campos de arroz y con vistas a una hermosa barranca llena de vegetación. Me encantó hacer caminatas aquí y respirar aire fresco. Además, el personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudarme, incluso me subieron y bajaron en moto hasta la carretera principal. disfruté de un delicioso desayuno y me encantó despertar por la mañana y ver a los patos comiendo en el arrozal. La habitación era preciosa y la cama y las almohadas eran muy cómodas. Definitivamente recomendaría este lugar a todo el mundo.

Recomiendo este lugar a todo el mundo.

Súper limpio y bonito, rodeado de campos de arroz donde pudimos caminar. Cuenta con una huerta de papayas, limones y zarzamoras, ¡nos regalaron papayas deliciosas! Las vistas a la barranca son hermosas. El personal es amable y siempre estuvo pendiente de nosotros, ¡nos subieron y bajaron en moto! El desayuno fue delicioso.

Super recomendado.

Mi estancia en Joglo Organik Guesthouse fue magnífica. El ambiente del hotel era especial y acogedor. El personal era experimentado y atento. Las habitaciones eran espaciosas y contaban con aire acondicionado. El desayuno en el restaurante ofrecía una enorme variedad de opciones deliciosas. La ubicación era estupenda, rodeada de naturaleza y cerca del centro de la ciudad. Además, estaba a solo 5 minutos en coche del Museo de Arte Neka.

Mi director decidió reservar en el Joglo Organik Guesthouse en Ubud para nuestro viaje de negocios y fue una elección acertada. Este encantador alojamiento cuenta con una piscina que resultó ser una gran ventaja. Después de un día agotador de reuniones, agradecí poder relajarme en la piscina y refrescarme. Además, la ubicación del hotel a un kilómetro y medio de la ciudad permitía disfrutar de un entorno tranquilo y sereno.

Que la piscina no tiene escalera para salir, así que me costó algo de trabajo salir porque ya no estoy tan joven, pero los jóvenes salen muy fácil y está a kilómetro y medio de la ciudad así que a caminar, Aunque casi siempre nos llevaron y recogieron en sus motos no fue tan grave.

Es un hotel clásico de 4 estrellas en Ubud. Habitaciones buenas con una vista increíble y con un baño grande. El restaurante del lugar era agradable.

Estuve muy satisfecho con mi estancia en Joglo Organik Guesthouse. Pasé unos días maravillosos rodeado de campos de arroz, donde pude hacer caminatas y disfrutar de la tranquilidad. La huerta de papayas, limones y zarzamoras fue un agradable plus, y hasta nos regalaron unas papayas deliciosas. Las vistas a la barranca y la vegetación fueron espectaculares. El personal del hotel fue muy amable, incluso nos fueron a buscar en moto, lo cual fue una experiencia nueva para mí. El desayuno también estuvo delicioso, sin duda una experiencia recomendada para gente joven.

De verdad que lo aconsejo.